Datos de la ruta ...

Dificultad: Sencilla
Distancia: 3,4 Km (ida y vuelta)
Recorrido: Circular
Duración: 1h 30min
Época recomendada: Todo el año, especialmente en febrero
Apta para niños: Sí
Accesible: Transitable con asistencia los primeros 1.5km.



Esta senda se encuentra en la Reserva Natural “Riberas de Catronuño-Vega del Duero”, que abarca 9420 ha. Es uno de los espacios naturales más jóvenes de Castilla y León.

La Reserva Natural Riberas de Castronuño está situada en la provincia de Valladolid, ocupando el tramo del río Duero comprendido entre las localidades de Tordesillas y Castronuño. Se trata de un inmenso meandro perfilado por la acción erosiva que ha ejercido el río Duero sobre la llanura aluvial durante el período cuaternario.

Nosotros aparcamos en La Muela, un mirador con unas vistas espectaculares y junto a la iglesia.


 



Hoy en día, la iglesia es la Iglesia parroquial de Santa María del Castillo.

 Es del siglo XII y de estilo románico, en transición hacia el gótico.







 


 


 



 



 



 


Presa de San José y al fondo Castronuño
 


 



Hay carteles indicadores de la ruta. 
 

Subiendo al Mirador del Pinar.

 





 


Amapolas en la zona de bodegas de Castronuño-
 


 


 

Bajo el título “La Cantarera”, la escultura de una mujer a tamaño natural con un cántaro sobre su cabeza, pretende dar visibilidad al esfuerzo y sacrificio realizado por las mujeres
El Parque de la Muela será la ubicación de esta obra realizada por la joven escultora local María Acosta Hernández

Escultura homenaje a la Cantarera- Marzo 2019.
 


 


 


Se trata de un inmenso meandro perfilado por la acción erosiva que ha ejercido el Rio Duero  sobre la llanura aluvial durante el periodo cuaternario



.Resumen:


Las Riberas de Castronuño aparecen como un espacio natural situado al centrooeste de la provincia de Valladolid y cuyo territorio engloba el tramo del río Duero comprendido entre las localidades de Tordesillas y Castronuño. En esta última localidad se encuentra, además, el embalse de San José. Las riberas de Castronuño constituyen un emblemático ecosistema palustre que destaca por su importancia para la nidificación y como zona de invernada de muchas y variadas aves acuáticas.

Un interesante bosque de ribera, formado principalmente por chopo negro, sauce, álamo blanco, fresno y majuelo, acompaña al río en su sinuoso discurrir por la llanura sedimentarla.
Además de embellecer el paisaje, esta formación rupícola sirve de refugio y protección a una gran cantidad de aves, entre las que destacan las importantes colonias de garza real, martinete y garceta común.
 
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