Los jóvenes de La Corredoria aprenden repostería en «El Cortijo»
El taller, enmarcado en el «plan Urban», finalizará a principios de mayo
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16.04.2013 | 02:04
Á. FIDALGO
Aprender a cocinar recetas sencillas de repostería y fomentar las relaciones personales es el objetivo fundamental del curso de repostería que comenzó ayer en el centro social «El Cortijo» de La Corredoria. El primer día los aprendices de reposteros salieron entusiasmados.
Esta iniciativa forma parte del «plan Urban» dentro de la línea de actuación denominada «Fomento de la integración social e igualdad de oportunidades», que establece como uno de sus objetivos promover acciones que mejoren la calidad de vida de las personas y colectivos de la «zona Urban» -los barrios del norte de la ciudad- para, de esta manera, reducir las desigualdades con respecto a la media de la población de Oviedo, que al vivir mayoritariamente en el centro de la ciudad tiene más facilidades para asistir a talleres de este tipo.
«Trabajamos con chavales adolescentes del barrio, a los que enseñamos repostería con recetas sencillas, al tiempo que se relacionan entre ellos haciendo equipos», explicó a este periódico Maite de la Puente, dinamizadora de este plan, que imparte este curso junto con la educadora Lorena Martínez.
Ayer, una docena de alumnos aprendió a realizar un «brownie» de chocolate, «porque es sencillo, gusta a todo el mundo y también porque la base de bizcocho sirve para elaborar otros postres», resumió Maite de la Puente al finalizar el taller y mientras degustaban el «brownie», que, por cierto, fue todo un éxito.
Y así esperan seguir todos los lunes, hasta el 6 de mayo incluido, en el que se impartirá este taller desde las 16.00 hasta las 18.00 horas, y que el próximo lunes se centrará en un postre tan asturiano como son los frixuelos. Como tampoco son muy difíciles de hacer y su elaboración no lleva mucho tiempo, las entusiastas educadoras confían en que también será todo un éxito.
A lo largo del pasado año se ha venido trabajando con un grupo de chavales del municipio de Oviedo realizando talleres que estaban relacionados con la cocina, que durante la ejecución de los mismos mostraron un interés especial por ampliar sus conocimientos en el tema de la repostería.
Éste fue el detonante del taller que se imparte en «El Cortijo», un centro social muy activo que a lo largo de este mes ofrece nada menos que una veintena de actividades, con la particularidad de que muchas son gratuitas.
Aprender a cocinar recetas sencillas de repostería y fomentar las relaciones personales es el objetivo fundamental del curso de repostería que comenzó ayer en el centro social «El Cortijo» de La Corredoria. El primer día los aprendices de reposteros salieron entusiasmados.
Esta iniciativa forma parte del «plan Urban» dentro de la línea de actuación denominada «Fomento de la integración social e igualdad de oportunidades», que establece como uno de sus objetivos promover acciones que mejoren la calidad de vida de las personas y colectivos de la «zona Urban» -los barrios del norte de la ciudad- para, de esta manera, reducir las desigualdades con respecto a la media de la población de Oviedo, que al vivir mayoritariamente en el centro de la ciudad tiene más facilidades para asistir a talleres de este tipo.
«Trabajamos con chavales adolescentes del barrio, a los que enseñamos repostería con recetas sencillas, al tiempo que se relacionan entre ellos haciendo equipos», explicó a este periódico Maite de la Puente, dinamizadora de este plan, que imparte este curso junto con la educadora Lorena Martínez.
Ayer, una docena de alumnos aprendió a realizar un «brownie» de chocolate, «porque es sencillo, gusta a todo el mundo y también porque la base de bizcocho sirve para elaborar otros postres», resumió Maite de la Puente al finalizar el taller y mientras degustaban el «brownie», que, por cierto, fue todo un éxito.
Y así esperan seguir todos los lunes, hasta el 6 de mayo incluido, en el que se impartirá este taller desde las 16.00 hasta las 18.00 horas, y que el próximo lunes se centrará en un postre tan asturiano como son los frixuelos. Como tampoco son muy difíciles de hacer y su elaboración no lleva mucho tiempo, las entusiastas educadoras confían en que también será todo un éxito.
A lo largo del pasado año se ha venido trabajando con un grupo de chavales del municipio de Oviedo realizando talleres que estaban relacionados con la cocina, que durante la ejecución de los mismos mostraron un interés especial por ampliar sus conocimientos en el tema de la repostería.
Éste fue el detonante del taller que se imparte en «El Cortijo», un centro social muy activo que a lo largo de este mes ofrece nada menos que una veintena de actividades, con la particularidad de que muchas son gratuitas.
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