El bookcrossing es una práctica global en la que los amantes de los libros registran y etiquetan libros para dejarlos en lugares públicos como parques, cafeterías, estaciones de tren, aeropuertos, etc. con el objetivo de que otras personas los encuentren, los lean y luego los pasen a otra persona o los dejen en otro lugar para que sean encontrados de nuevo.
De esta manera, los libros pueden viajar por todo el mundo y ser disfrutados por diferentes personas.
En el supermercado Masymas de la calle El Cortijo, en el barrio de la Corredoria, he visto esta superficie de cartón como PUNTO BOOK CROSSING, y con sus explicaciones para que el público que lo desee deje libros y al mismo tiempo recoja para leer y los devuelva.
Y yo he dejado esta mañana un par de libros en esa estantería.
Historia
del bookcrossing.
El bookcrossing fue fundado en 2001 por Ron Hornbaker y su esposa Kaori. La idea se les ocurrió mientras estaban de vacaciones en Hawái y vieron un libro en un banco con una nota que decía «Léeme, después déjame para que otros puedan disfrutarlo también».
Esta simple idea se convirtió en un movimiento global y ahora hay más de 1.5 millones de libros registrados y etiquetados en más de 130 países.
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