jueves, 4 de junio de 2015

Incendio en un garaje de la calle Doña Iluminada. La Carisa.

En el periódico digital  EL COMERCIO .ES


Cerca de las cuatro de la tarde los vecinos del número 10 de la calle Doña Iluminada, en La Carisa, pasaban la sobremesa cuando de repente sus casas se llenaron de humo. Procedía del garaje. Allí se había incendiado un coche por causas que, por el momento, se desconocen aunque pudo producirse por un cortocircuito cuando su dueño intentó arrancarlo. El fuego quemó totalmente el vehículo y provocó el desprendimiento de bovedillas y viguetas del forjado del aparcamiento afectando a otros coches estacionados en su interior, explicó el jefe del servicio de Bomberos, José Manuel Torres tras una intervención «compleja que no se dio por concluida hasta cinco horas más tarde.

Varios camiones de bomberos, 14 ambulancias y un hospital de campaña en la operación

  • El Ayuntamiento tuvo que realojar a los inquilinos de 12 de las 16 viviendas por daños en el saneamiento .

  •  

  • Fotografias tomadas de internet del fotógrafo NACHO OREJAS:







    La expectación fue grande en este barrio entre La Corredoria y Prado de La Vega como consecuencia de la llamativa operación que extinguió el incendio y atendió a los heridos. Tres camiones de bomberos y 14 ambulancias, dos de ellas UVI móvil, aparte de un hospital de campaña fueron necesarios.
    Sus vecinos observaron el ir y venir de quienes bajaban de las casas intoxicados, de bomberos y sanitarios. Azucena Solís estaba en la cocina y al ir al dormitorio vio cómo el humo salía «por todos los sitios» del edificio de al lado. Decidió bajar a la calle. Ayer lamentaban lo ocurrido pensando en que podía haber sido peor: «Esto es un aviso para hacer algo», advirtieron. Explicaron que quisieron asegurar los garajes «pero no nos los dan de paso». Una vecina que prefirió permanecer en el anonimato se acercó para apuntar que los garajes de estos inmuebles no cuentan con los permisos necesarios para utilizarse como aparcamientos, y no reunirían, por tanto, las condiciones de seguridad exigidas en una estancia de estas características. «Igual están otros de Prado de La Vega y Cuatro Caños», advirtió sobre inmuebles de protección oficial.
    La presidenta de la asociación de vecinos, Maite Orozco, restó importancia a lo ocurrido pensando que lo de ayer fue solo «un accidente» mientras el alcalde de barrio de La Corredoria, Alfonso Pereira, temía que el hormigón se hubiera deteriorado como consecuencia del fuego.

  • En LNE: transcribo.

  • Marta PÉREZ Una espesa cortina de humo negro sorprendió ayer a los vecinos de La Carisa echando la siesta. Minutos antes de las cuatro de la tarde empezaron a notarse las consecuencias del incendio desatado en el garaje del número 10 de la calle Doña Iluminada tras arder un coche estacionado en el interior. Como consecuencia del fuego, 31 personas resultaron heridas con pronóstico leve por intoxicación de humo. Veintiocho de ellos son vecinos del edificio y otros tres son bomberos (uno de ellos Mauricio Bogomak, concejal en funciones en Siero) que trabajaron contrarreloj en la extinción. "Si llega a pasar de noche quedan todos ahí como pitinos", explicó el hijo de un matrimonio vecino del inmueble. El gran número de personas que precisaban asistencia obligó a desplegar un hospital de campaña y a evacuar a los afectados a diferentes centros sanitarios de la región: 17 al nuevo HUCA y el resto a Mieres, Sama y Gijón. La mayoría de los hospitalizados son personas mayores y con movilidad reducida que no pudieron utilizar las escaleras. Por ejemplo, a Jesús Crespo, que vive en el tercero, tuvieron que sacarlo los bomberos por una ventana; y Tere Iglesias recién operada del corazón, abandonó el edificio con la mascarilla de oxígeno puesta. También había niños, seis en total, uno de ellos un bebé de año y medio. Todo fue muy rápido y cuando los familiares llegaron a La Carisa para interesarse por sus seres queridos, la mayoría ya iban camino del hospital. Celia Rodríguez, que se crió en el mismo piso que ayer tiñó las paredes de negro, llegó por los pelos. "Mis padres están bien, muy asustados, pero bien. Pude hablar con ellos un momento antes de que se los llevaran al Álvarez Buylla para hacerles pruebas, aún no sabemos qué hacer... Yo, por ellos, como si tengo que ir a Marte, pero las familias estamos un poco sorprendidas de que se los lleven tan lejos teniendo un hospital nuevo a la puerta de casa".

     

     

  • No hay comentarios:

    Publicar un comentario