Una piara de cerdos vietnamitas atemoriza La Corredoria
Ante la agresividad de los animales, los vecinos se han visto obligados a dejar de frecuentar la zona
Desde hace aproximadamente un mes y medio, una piara de cerdos vietnamitas ha cambiado la rutina de los vecinos de La Corredoria. Los animales, de gran envergadura, se han asentado en un lugar cercano al puente Nora y campan a sus anchas.La Policía Local aún no ha tomado cartas en el asunto.
Fotografía de Asturias 24
Según los residentes en La Corredoria, habría varios cerdos adultos con sus respectivas crías pastando con total tranquilidad y a plena luz del día por las zonas verdes. La llegada de estos visitantes ha tenido consecuencias: los vecinos ya no van con sus hijos a este lugar, ni tampoco se acercan con sus mascotas. Al parecer, ya se han producido agresiones de los cerdos a algunos perros. Incluso han llegado a gruñir a los viandantes.
Al producirse los primeros avistamientos, los vecinos llamaron alarmados a la policía. Sin embargo, los agentes solo le dieron importancia el hecho de que los animales cruzasen la carretera y todavía no han aportado solución alguna. Así, a día de hoy, siguen esperando que su vida vuelva a la normalidad.
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Una cerda vietnamita y sus crías campan por un parque de La Corredoria
«Alguna gente que pasea a sus perros o que sale por ahí con sus niños tiene miedo a que los animales les puedan hacer algo, aunque parecen inofensivos», comenta Diego Fernández, vicepresidente de la Asociación de Comercio de La Corredoria.
Los vecinos de La Corredoria ya han puesto en conocimiento de las autoridades la presencia de una piara de cerdos vietnamitas en el parque que existe junto a la calle Josefina Argüelles. La cerda vietnamita que vivía en un poblado de chabolas instalado desde hace años en la zona ha procreado y ahora el animal y sus crías campan a sus anchas por la zona, unas imágenes que circulan por las redes sociales.
«Alguna gente que pasea a sus perros o que sale por ahí con sus niños tiene miedo a que los animales les puedan hacer algo, aunque parecen inofensivos», comenta Diego Fernández, vicepresidente de la Asociación de Comercio de La Corredoria (Comcor). Más peligroso le parecen a él los caballos que campan a sus anchas en la misma zona. «Pueden salir a la carretera y provocar algún accidente», insistió.
Sabe que existen algunos vecinos que han mostrado sus quejas ante esta situación, «no para que les echen, pero sí para que se ejerza cierto control», concluye el vecino.
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